viernes, 29 de mayo de 2015

CAVENBRA - DEUDAS PENDIENTES

Presidente de Coposa: Ha llegado el momento de negociar deudas


 Crédito de imágenes: Luna Perdomo 
coposa
El ingeniero Nelson Quijada, presidente de Coposa, considera que el sector empresarial tiene que aportar soluciones reales y “ha llegado el momento de negociar” en el tema de las deudas para el pago de proveedores.
En el programa Primera Página de Globovisión, Quijada sostuvo que se debe ceder de parte y parte y la única manera de seguir exigiendo que el Gobierno erogue el total de un monto que las cámaras ubican entre 8 y 10 mil millones de dólares es que el barril de petróleo alcance los 120 dólares, y eso no va a pasar.Aseguró que con Coposa esta deuda es muy pequeña.  que su empresa creció 20% en el último año, y que seguirá creciendo. Además, informó que realizan inversiones y dentro de seis meses deben tener instalados los equipos para una nueva planta de refinación.“Trabajamos con inventarios bastante cortos, pero hacemos todo lo posible para que nuetras plantas estén en funcionamiento”.

Nadie puede competir con un dólar a 6,30

El presidente de Coposa entiende que no se pueden hacer políticas aisladas, pero cree que se han privilegiado las importaciones. “Tenemos que lograr que la producción sea satisfactoria y atractiva”, dijo.Sostuvo que se hace más fácil importar por la existencia de un dólar preferencial.“Nadie podrá competir con un dólar a 6,30″. El presidente de Coposa no recuerda que se haya trabajado sin regulaciones en el país y considera que las regulaciones no son malas por sí mismas, pero acotó que éstas no pueden ser estáticas, sobre todo en un mercadeo anárquico y donde cada quien cobra lo que quiere. Aclaró que Coposa tiene regulación en algunos de sus productos, y como la mayoría de las empresas tienen una mezcla de productos para subsidiar a aquellos regulados.
En su opinión, se deben realizar cambios que se requieren y uno de ellos es en la paridad cambiaria, la cual está ocasionando caos y anarquía.
Para Quijada, existe una guerra económica porque no hay políticas adecuadas.

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